El impulso de enamorarse y emparejarse está en los genes. Cuidarlo y hacerlo bien está en nosotros. Cuando nos enamoramos vemos, en realidad, una imagen idealizada de nuestra pareja. Esto es una pasión, se basa en la atracción y la sensualidad; está muy bien disfrutarla al máximo, pero no debemos confundirla con el amor.
El amor es un sentimiento que puede producirse a partir de una pasión, aunque no necesariamente. Para que haya amor entre dos personas, deben conocerse, y esto suele llevar tiempo. Cada una tiene que mostrarse como es, con lo mejor y lo peor.
Si conseguimos aceptarnos tal como somos y nos importa el bienestar de la otra persona, hay amor. Si es correspondido, se produce un sentimiento de complicidad, comprensión y ayuda mútua que nos hace sentirnos unidos de una manera especial.
Para formar una pareja es necesario tomar una decisión. Puede haber parejas sin amor, naturalmente, como puede haber sexo sin amor, aunque lo ideal son las parejas enamoradas y el sexo con amor. Sin embargo, los intereses comunes también pueden mantener unida una pareja por mucho tiempo. No es conveniente confundir términos: pasión, amor y pareja son cosas distintas.
jueves, 14 de mayo de 2009
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